Ahora

¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué me destruyes de está manera? ¿Por qué no me das razones para amarte? ¿Por qué me lastimas? Estás preguntas no paran de rondar en mi cabeza, no paran de atormentarme cada segundo, minuto… el tormento siempre está presente. No puedo estar tranquila. Tú voz, tú aliento acariciando mi cuello, todo lo que haces me atormenta. Me haces daño, inconscientemente o a propósito, pero lo haces como sí fuera inevitable.

Se que no somos los mejores, que nuestros problemas a ambos nos atormentan, pero nosotros no hacemos nada para remediarlo.

Absolutamente nada

Nuestra realidad nos golpea duro, sin tener compasión con nosotros. Antes, nos ayudábamos, nos apoyábamos en nuestro amor para no caer en el cruel mundo de la realidad que nos quiere romper.

Pero ahora, eso se acabo o eso es lo que me das a entender. Ya no hablamos, estamos tan cerca el uno del otro, pero a la vez te siento tan lejos de mí. Cuando trato de abrazarte, quitas mis manos y te alejas. Cada vez más lejos de mí. 

Ahora estoy recordando nuestro pasado, sentada aun lado del gran ventanal de nuestra habitación, vestida con un simple pantalón y un sweater. Mis lágrimas quebrantadas arrollan mis mejillas hasta desaparecer en el frío suelo, me abrazo tratando de darme un poco de calor, pero ahora recuerdo que mi alma está quebrada y fría.

Ya no se que hacer con esta relación que tenemos o lo que queda de ella. Siento que me estoy volviendo loca. No sé a donde ir, no me quedan familiares, no me queda nada. Solo me quedabas tú, pero ahora veo que ya no, que ahora estoy completamente sola…

Tú conoces todo de mí y yo creía conocerte, sin embargo, ahora no sé en que te has convertido. No sé que han hecho con el chico que yo conocía. Aunque no se que hago hablando de ti, si igualmente yo no sigo siendo la misma, y creo que no es el mejor aspecto que yo quisiera.

Escucho pasos en el piso de abajo, ruidos fuertes y suaves al mismo tiempo, siento curiosidad, pero a la vez no deseo averiguar que será lo que oigo. Quiero cerrar mis ojos y dejar de oír por un momento, quiero negar lo que ahora escucho, sin embargo escucho esos ruidos que quería evitar… esos gemidos de la otra mujer, son mi otro tormento ahora.

Oigo pasos subir ansiosos, la puerta se abre bruscamente dejando ver al hombre que amo acompañado de otra la mujer, ambos se están devorando a besos desesperados. El sabe que lo estoy observando y no le importa lo que sienta.

No le importa lo que sienta ahora

Siento deseos de gritar, de gritarle… que escucharas todo lo que me haces sentir. Pero nada sale de mi boca, meneo la cabeza incapaz de creer lo que mis ojos ven, nuevas lágrimas arrullan bruscamente mis mejillas, me levanto rápidamente, me coloco mis zapatillas, sin importarme el ruido que hiciera, Salí corriendo de allí, tratando de alejarme del culpable de mis lágrimas, sin mirar atrás.

Ahora ya no tengo miedo que lo me depara el afuera

Luego buscaría mis cosas, pero lo que me importaba ahora es salir de esa maldita casa, de ese maldito infierno… Solo, solo quiero salir de esa estúpida jaula. Por que ahora ya no me importa nuestra relación, a ti nunca te importo, ahora a mi tampoco me importa.

Ahora ya no me importas 

Solamente me importa ser féliz